Se terminaron las especulaciones sobre los rivales y las conveniencias. Ayer al mediodía se consumó el sorteo de la próxima Copa del Mundo y quedó definido que Argentina, el último subcampeón del mundo y cabeza de serie del Grupo D del Mundial Rusia 2018, debutará el 16 de junio, a las 10, ante Islandia, en Moscú, luego se medirá con Croacia, en Nizhni Novgorod y cerrará su participación en la fase inicial frente a Nigeria, en San Petersburgo. La ceremonia de la Fifa para definir a los grupos se realizó en el Palacio del Kremlin y contó con la presencia de Diego Maradona entre las estrellas que sacaron las bolillas de los copones. Además estuvo presente el DT albiceleste Jorge Sampaoli, que se entusiasmó con hacer un gran torneo porque “tenemos al mejor jugador del mundo y de la historia”, en referencia al astro rosarino Lionel Messi. Está claro a partir del talento de Leo (que jugará su cuarto Mundial) se puso en marcha el sueño de volver a ubicar a la selección en la cima del mundo, como ocurrió por última vez con Diego en México 1986.
Así Argentina, que logró de manera agónica el pase al Mundial tras la asunción del casildense Jorge Sampaoli y con Messi como máximo referente futbolístico, ya tiene la hoja de ruta para animarse a la conquista de Rusia. El sábado 16 de junio ante Islandia será el estreno albiceleste, un rival que participará por primera vez en su historia en una Copa del Mundo. El escenario del choque será el Spartak Stadium, con capacidad para 44 mil espectadores. Y la fiebre de los rusos por ver a Messi, más la legión de hinchas argentinos que viajen, harán que las tribunas estén a tope.
No existen enfrentamientos previos ante el seleccionado escandinavo, que se adjudicó el Grupo I de las eliminatorias europeas con 22 puntos, producto de siete triunfos, un empate y una derrota. Los Vikingos, tal el apodo de la selección europea, cumplieron el sueño de llegar al Mundial y todo lo que venga para ellos será un premio extra.
Luego del debut ante Islandia, el equipo del Zurdo enfrentará con Croacia, en la previa el rival más complicado, el jueves 21, a las 15, en el Estadio Nizhni Novgorod, con capacidad para 45 mil espectadores. En el único enfrentamiento previo en Mundiales, en la fase de grupos de Francia 1998, Argentina venció por 1-0, con un gol de Mauricio Pineda.
Por último, Argentina se enfrentará el martes 26, a las 15, contra Nigeria, un viejo conocido, en el Krestovsky Stadium de San Petersburgo, cancha en la que juega el Zenit de los argentinos Emanuel Mammana, Leandro Paredes, Matías Kranevitter, Emiliano Rigoni y Sebastián Driussi y con capacidad para 69 mil espectadores.
Argentina le ganó las cuatro veces que enfrentó a Nigeria en Copas del Mundo: Estados Unidos 1994 (2-1), Corea-Japón 2002 (1-0), Sudáfrica 2010 (1-0) y Brasil 2014 (3-2).
En caso de avanzar en el grupo, Argentina en los octavos de final se mediría con los clasificados del Grupo C, que integran Francia, a priori el más fuerte, Dinamarca, Australia y Perú, equipo dirigido por el argentino Ricardo Gareca, definiendo el cruce la posición que ocupe el equipo albiceleste (primero o segundo) y la de los posibles adversarios. Y si Argentina termina primero en el D podría jugar con Alemania en las semifinales y contra Brasil en la final.
Argentina llegará a Rusia luego de tres subcampeonatos consecutivos: Mundial Brasil 2014, derrota ante Alemania por 1-0, en Río de Janeiro; Copas Américas Chile 2015 y Estados Unidos 2016, con sendas caídas por penales, tras igualar sin goles en Santiago y Nueva Jersey, respectivamente. La selección albiceleste entonces buscará meterse en la cuarta final consecutiva, algo que no es fácil y constituye un gran mérito en sí mismo, pero esta vez en caso de que lo logre tendrá el enorme desafío de alzar el trofeo. Messi y compañía harán lo imposible por llegar a la gloria. Ayer empezó el Mundial.