Hace más de un año que la Municipalidad reconoció públicamente que el relleno sanitario está colapsado y debe avanzarse en su ampliación en el marco del crecimiento de la ciudad y de la cantidad de basura de diversa índole que a diario se deposita. Recordemos que el mismo tiene como fin la disposición final de la basura, siendo un método que consiste en depositar los desechos sólidos para que se esparzan y se compacten reduciéndolos a menor volumen. Aún así, a la fecha no se registran avances en su ampliación ni en su control. Si bien se trata de una empresa privada quien tiene la conseción, es la Municipalidad la responsable de velar por el cumplimiento del contrato y por la calidad de vida ambiental de los vecinos, según dicta la Carta Orgánica de Ushuaia.
Se trata de un basural a cielo abierto, donde entre los desechos familiares también podemos encontrar una acumulación de toneladas desechos industriales de las fábricas de Ushuaia, lo que genera una verdadera alerta ambiental para la población.
Todo esta situación amerita la proliferación de moscas, chimangos y ratas, lo que implica que se trate de un epicentro de contaminación y virus de todo tipo. Algo preocupante si pensamos en los casos de hantavirus en zonas patagónicas. El problema toma otra dimensión si entendemos que el relleno se encuentra a poco metros de barrios de la ciudad, convirtiéndose así en insumo del aire que respiramos: un aire activamente contaminado.
La basura excede los márgenes del relleno sanitario, y si recorremos algunos kilómetros alrededor del predio podremos encontrarnos con un entorno natural repleto de plástico y restos de desechos. Hace años que Ushuaia es una ciudad libre de bolsas de polietileno, conocidas como “bolsas de super”. Sin embargo, nuestros bosques no tienen el mismo privilegio. Son infinitos los arbustos que atrapan los plásticos que vuelan desde el relleno a raíz del viento. El paisaje es llamativamente preocupante.
Los principales perjudicados: los barrios lindantes, el entorno natural y la salud de cada uno de los vecinos que habitan y habitarán esta tierra ¿Qué solución real se podrá brindar para evitar que, algún día, la basura nos tape? ¿Qué aire estamos respirando? ¿Qué enfermedades estamos creando?