Las últimas elecciones internas del MPF pueden considerarse históricas por los 2800 afiliados que asistieron a votar. Un número que supera ampliamente elecciones pasadas y que dejó al descubierto la movilización de los dos sectores que se enfrentaban para decidir el futuro del partido.
La Lista 1, encabezada por los legisladores Mónica Urquiza y Pablo Villegas, contó con todo el aparato legislativo para salir victoriosa. Según trascendió en los últimos días, se otorgaron subsidios de hasta $10000 (pesos diez mil) para que afiliados del MPF voten por la lista que resultó ganadora y que está usando cualquier estrategia posible para llegar al Gobierno Provincial de la mano de Melella (FORJA). Tanto el intendente de Río Grande, como los legisladores Loffer, Boyadjian y hasta Ricardo Furlan del FPV destinaron enormes subas de dinero para “comprar el voto” de ciertos afiliados. La metodología fue sencilla: el afiliado debía solicitarlo y acercarse con su DNI para constatar que estuviera en el padrón electoral. Si todo estaba correcto, recibía el subsidio y se comprometía a votar en apoyo a la Lista 1, al igual que sus familiares y/o personas allegadas. Es así que hoy podemos reconocer que enormes sumas de presupuesto legislativo fueron destinados a los afiliados del MPF que acompañen al proceso electoral encabezado por los legisladores Urquiza-Villegas.
Asimismo, se supo que empleados del área de Ambiente de la Municipalidad también se acercaron a votar tras un acuerdo con Pablo Villegas. Se trata de un sector de afiliados que está alejado de la vida interna del partido por trabajar en la gestión municipal pero que resultaron funcionales al dirigente de la Lista ganadora.
La compra de votos es una práctica política que no sólo debe denunciarse sino que evidencia la ambición de poder de algunos dirigentes que están enceguecidos con la meta de alcanzar cargos electivos a toda costa. Aún así, todavía queda mucho camino por recorrer hasta el 16 de junio donde finalmente se decidirá el destino de la provincia.